En el año 1014 el emperador Bizantino Basilio II derrotó al ejército búlgaro y capturó a 15 mil prisioneros. Pudo haberlos matado, pero tuvo una idea diferente. Quería que sus oponentes quedaran debilitados durante décadas, así que ordenó que cegaran a 99 de cada 100 prisioneros. El centésimo prisionero conservaba un ojo intacto para guiar a los demás de regreso a casa, obligando a sus comunidades a cuidar de ellos el resto de sus vidas.
Hoy en día, los humanos estamos propensos a un ataque igual de siniestro, a manos de un grupo de supervillanos llamados NTD. Uno de cada 7 humanos en el planeta sufre de una o más NTD's. Más que la población completa de Europa.
Hacen un daño inimaginable. Al lisiar incontables personas, destruyen miles de millones de dólares de ingresos cada año, debilitan comunidades y frenan el progreso. ¿Qué son estas criaturas de película de terror, que buscan causar caos en nuestra especie?
Son ocasionadas por un amplio rango de diferentes parásitos como gusanos, amebas, bacterias o virus. Los síntomas que ocasionan son bastante diversos y realmente terroríficos. Algunos, como el gusano “Hookworm”, infectan bebés en el cuerpo y en el cerebro.
Roban los nutrientes necesarios para su desarrollo, atrofiando su crecimiento y su inteligencia. Algunas NTD's causan ceguera mediante terribles infecciones de ojos. Otros parásitos dejan al paciente en cama durante meses y dañan sus órganos internos, a menudo reduciendo drásticamente su expectativa de vida.
Hay algunas que causan horribles deformidades que llevan al rechazo social, una vida de vergüenza y desempleo. También hay algunas que son increíblemente atroces que causan comezón continua u horrible dolor.
Si por accidente llegas a beber agua infectada con este parásito, no notarás nada durante un año, hasta que un día de pronto verás una ampolla en tu pierna. El gusano sale de la piel para expulsar larvas nuevas. La única forma de extraerlo de tu pierna es tirando lentamente de él, centímetro a centímetro, durante semanas, porque Dracunculiasis ya mide más de un metro.
Todos opinan que se debería matar estos parásitos con fuego. Por eso se les declaró la guerra, prometiendo erradicarlos en su mayoría para el año 2020 y nos esforzamos mucho por lograrlo. En 1985 hubo 3.5 millones de casos de Dracunculiasis en todo el mundo. En 2015, hubo 22 casos.
Se mató al 99.999% de estos pequeños monstruos. Este será el primer parásito que exterminemos permanentemente, por lo pronto. Así que, incluso si no aparece en primera plana como lo hizo el Ébola, en realidad, han sucedido cosas asombrosas respecto a las NTD's.
Prefieren atacar a los humanos que viven en las comunidades más aisladas, quienes son los menos capaces de defenderse. Hay aldeas a 500 kilómetros de distancia de la clínica más cercana, que no tienen caminos. Así que, incluso si hay un remedio disponible, puede requerir de toda una travesía para llegar al paciente.
Esto nos llevó a planear un ataque usando fuerza bruta. Para eliminar a las NTD's de una vez por todas, se lanzó un programa médico que quizá fue el más grande de la historia, de un tamaño sin precedente.
Irónicamente, toda NTD es prevenible o tratable pero la mayoría se puede controlar únicamente si se administra medicina a todos los habitantes de todas las zonas de alto riesgo. Eso implica millones y millones de dosis de medicina, usualmente para varias NTD's simultáneas a lo largo de varios años.
En países donde no hay infraestructura. Los gobiernos y las organizaciones de salud no pudieron lograrlo sin ayuda. Aquí, la humanidad tuvo la oportunidad de demostrar lo que se puede lograr gracias a la producción industrial de medicina. La industria farmacéutica, decidió distribuir los medicamentos necesarios de forma gratuita y prometió seguir haciéndolo, hasta que las 10 enfermedades desaparecieran.
Se pronosticó que para el año 2020, se habrán distribuido casi 18 mil millones de dólares; la donación más grande de medicina que el mundo haya visto. También ayudaron a asegurarse de que los medicamentos llegasen a su destino. Tan sólo en el año 2015, estos tratamientos ayudaron a más de 815 millones de personas, más que los habitantes de Europa y Estados Unidos juntos.
Las malas noticias aparecen en primera plana, pero cuando cientos de millones de personas vencen enfermedades extremadamente destructivas gracias a un increíble acto cooperativo, la noticia pasa desapercibida. Las historias de este tipo no se cuentan muy a menudo.
Todo el tiempo suceden cosas buenas. Nos acercamos a un futuro libre de sufrimiento. Como especie, podemos lograr cosas grandiosas por el simple motivo de ayudarnos unos a otros. Es bueno recordarlo de vez en cuando.