¿Se debería poner fin a la Unión Europea? Mucha gente se siente muy desconectada de la Unión Europea, mientras otros alaban sus logros. Tomando todo en consideración, ¿su existencia es buena o mala para los europeos?
La Unión Europea, contando sus 27 estados miembros, tiene una población de alrededor de 450 millones de personas. Lo que la hace el tercer "país" más habitado del mundo. Es la segunda economía mundial por Producto Interior Bruto (PIB) y tiene el mercado común más grande del mundo. Pero originalmente, la creación de la Unión Europea tenía un solo objetivo: La paz.
Los europeos son muy propensos a la guerra, por lo que se vieron inmiscuidos en muchos conflictos sangrientos durante toda su historia. Sólo la rivalidad que duró cien años entre Alemania y Francia, costó millones de vidas y estuvo tan arraigada que los alemanes inventaron una palabra para describirla, ERBFEINDSCHAFT (Odio pasado de generación en generación).
Después de la Segunda Guerra Mundial, los europeos decidieron que querían paz larga y duradera, que no se fundamenta en un equilibrio de poder militar, en vez de eso, que se apoyara en que la economía, la política y las personas de Europa, llegaran a ser tan estrechamente interconectadas, que la guerra se volviera impráctica e impensable. El plan funcionó entre los Estados miembros de la Unión Europea y se han dado 70 años de paz.
Hoy en día, los ciudadanos de la Unión Europea se benefician de muchas libertades individuales. Los tratados de la Unión Europea y sus reglamentos, aseguran facilidades de viaje, telecomunicaciones baratas, una gran variedad de bienes y servicios, así como altos estándares de seguridad y salud.
A las instituciones europeas no les asusta enfrentarse a grandes compañías, tales como Microsoft, Apple o Facebook, sobre asuntos de competencia leal, evasión de impuestos o protección de datos. Mediante los programas científicos de la Unión Europea, los estados miembros de la Unión Europea se han convertido en un engranaje colaborativo, que sirve como eje de ciencia en el mundo.
Viajes sin restricciones y el derecho de trabajar donde sea, facilitan la solicitud de fondos y la creación de equipos internacionales de expertos, con el mejor equipamiento. Por ello, la Unión Europea se convirtió en el líder mundial en términos de intercambio global de investigadores científicos y produce más del 25% de las investigaciones mundiales, con sólo el 5% de su población. Pero muchos ciudadanos sienten desconfianza hacia la Unión Europea.
Bruselas parece muy lejana, muy poco transparente, tecnócrata y difícil de entender. No ayuda que la Unión Europea, sea muy mala a la hora de acercarse a los ciudadanos, y de explicar qué es lo que hace. Esta desconexión también ha dado lugar a una constante disminución de la participación electoral durante décadas. Más transparencia y rendición de cuentas se necesitan desesperadamente, si las instituciones europeas quieren la confianza de sus ciudadanos.
Aún está sacudida por la crisis de refugiados de 2015. Algunos países han aceptado cuotas más altas de demandantes de asilo que otros, mientras que los países fronterizos están desbordados y se sienten abandonados. Otros países fueron sorprendidos por la inicial y no regulada masa de inmigrantes y cerraron sus fronteras, bloqueando de forma efectiva la ruta más grande hacia Europa.
La riqueza y la libertad de la Unión Europea, hacen de ella una destinación atractiva y esto difícilmente cambiará. La población está dividida sobre cómo reaccionar. Algunos argumentan, que Europa ha admitido a demasiados inmigrantes, con una cultura diferente sin estrictamente pedir integración, mientras que otros argumentan que la inmigración no es el problema, sino que el racismo y la discriminación hacia los inmigrantes, es lo que está impidiendo la integración.
Encontrar el equilibrio entre ayudar a los refugiados, rechazar a los inmigrantes ilegales e integrar con éxito a los que se quedan, sigue siendo uno de los desafíos más difíciles y controvertidos de la Unión. Aparte de la inmigración, hay muchos más retos que afrontar en el futuro, como la defensa.
Tradicionalmente, los países europeos han dependido de la protección de los Estados Unidos a través de la OTAN. Pero en el clima actual europeo, Europa debe preguntarse si de verdad quiere depender de los Estados Unidos para su seguridad.
Si se combinaran, los ejércitos de los miembros de la Unión Europea podrían formar una fuerza defensiva efectiva, así como el tercer mayor ejército del mundo. Ello podría ahorrar mucho dinero, salvaguardar las fronteras de la Unión Europea y mejorar el entendimiento cultural con soldados de 27 países diferentes, sirviendo un propósito común.
La Unión Europea creó el mercado común más grande del mundo. Dentro de él, se puede comerciar sin fronteras y sin aduanas. Los países que entraron en el mercado común sufrieron un gran impulso en sus economías. Incluso entre sus vecinos, el comercio aumentó hasta un 5% y hubo una constante creación de empleos.
Hay investigaciones que han indicado que unirse a la Unión Europea, ha supuesto para muchos nuevos miembros un incremento del PIB en una media de 8-12% frente a si se hubiesen quedado fuera. Y para esas regiones con economías más pobres e infraestructuras más débiles, las instituciones de la Unión Europea han proporcionado billones de euros cada año, ayudando a las inversiones económicas, infraestructuras y desarrollo social.
La Unión Europea trata de mantener unidos países con economías, leyes laborales, impuestos y seguridad social muy diferentes. El coste de una hora de trabajo en un país de la Unión Europea oscila entre 4 a 40 euros por hora.
Algunos países tienen grandes industrias y sólidas exportaciones, mientras que otros se concentran en los servicios, el turismo o los recursos naturales. Además, el euro es la moneda común de algunos países, pero no todos los países. Como muestra la crisis griega, esta puede ser la receta para el desastre. No se puede unificar economías tan diferentes con una moneda común pero quizás si, dejar sus economías separadas.
¿Deberían los enlaces más débiles ser expulsados del euro? ¿Deberían los países adoptar políticas comunes en impuestos, atención médica y seguridad social? Es una pregunta que se ha estado cociendo durante años y que está muy lejos de una solución. Así que, tras considerarlo todo brevemente, ¿vale la pena la Unión Europea?
La Unión Europea tiene muchos defectos y aún necesita mucho trabajo, pero es razonable pensar que la Unión Europea, hace que los europeos sean poderosos en el mundo. Agrupados, lideran en ciencia, son uno de los poderes económicos más fuertes y podría tener uno de los ejércitos más fuertes del mundo. Pero aún más importante, la Unión Europea nos da paz, seguridad y un sentido de identidad común. Y algo que todos queremos durante tiempos turbulentos, estabilidad.
Si se quiere proteger los valores de las personas, que se sienten orgullosas. Una Unión Europea fuerte, es la mejor manera de hacer oír las voces en el mundo. Solos, como pequeños estados, difícilmente se tendrá alguna oportunidad en un mundo de cambiantes superpoderes. ¿Qué piensas de la Unión Europea y de su futuro?