¿Has tenido alguna vez una discusión sobre la energía nuclear? Lo hemos encontrado frustrante y confuso. Así que vamos a intentar entender este tema.
Todo empezó en los años 40. Tras la conmoción y el horror de la guerra y el uso de la bomba atómica, la energía nuclear prometía ser un derivado pacífico de las nuevas tecnologías, ayudando al mundo a recuperarse.La imaginación de todos corría libremente. ¿La electricidad se volvería gratuita? ¿Habría carros, aviones o casas alimentadas por energía nuclear?
Parecía que solo iban a ser unos pocos años de trabajo duro. Una cosa estaba clara: el futuro era atómico. Solo unos años después, hubo una corta "resaca atómica", como se vio después, la energía nuclear era muy complicada y costosa. Convertir la física en ingeniería fue fácil sobre el papel, pero difícil en la realidad. Además, las compañías privadas, pensaron que la energía nuclear era demasiado arriesgada como inversión. La mayoría de ellos preferían seguir con el gas, el carbón y el petróleo.
Había mucha gente que no quería abandonar aún la promesa de la era atómica y de las apasionantes nuevas tecnologías, la perspectiva de electricidad enormemente barata, la perspectiva de ser independientes de las importaciones de petróleo y gas, y, en algunos casos, un secreto deseo de poseer armas atómicas; aportaron una fuerte motivación para continuar.
El momento cumbre de la energía nuclear, finalmente vino en los tempranos años 70, cuando la guerra en el Oriente Medio causó que los precios del petróleo aumentarán mundialmente. Ahora el interés comercial y las inversiones han tomado un ritmo constante. Más de la mitad de todos los reactores nucleares en el mundo fueron construidos entre 1970 y 1985.
Un sorprendente candidato se llevó el triunfo, el reactor de agua ligera. No era muy innovador, ni tampoco muy popular entre los científicos, pero tenía algunas ventajas decisivas: funcionaba y no era terriblemente caro.
Bien, el principio básico es simple: calienta agua utilizando una reacción en cadena artificial.
La fisión nuclear libera varios millones de veces más energía, de la que una reacción química puede liberar. Elementos realmente pesados al borde de la inestabilidad, como el Uranio 235, son bombardeados con neutrones. El neutrón es absorbido, pero el resultado es inestable. La mayoría de las veces, inmediatamente se convierte en elementos veloces y más ligeros, en algunos neutrones libres adicionales, y en energía en forma de radiación.
La radiación calienta el agua de alrededor, mientras los neutrones repiten el proceso con otros átomos, liberando más neutrones y radiación en una cuidadosa y controlada reacción en cadena. Muy diferente de la rápida, destructiva y desenfrenada reacción en una bomba atómica.
En nuestro reactor de agua ligera, un moderador es necesario para controlar la energía de los neutrones. Sencillo, el agua corriente hace el trabajo, lo que es muy práctico desde que el agua es usada para conducir las turbinas en cualquier dirección. El reactor de agua ligera se volvió predominante porque es simple y barato. De todas formas, tampoco es la más segura, eficiente, técnicamente no es un reactor nuclear elegante.
La renovada expectativa nuclear apenas duró una década. En 1979, la planta nuclear de Three Mile Island, en Pennsylvania, apenas escapó de una catástrofe cuando su núcleo se fundió. En 1986 la catástrofe de Chernobyl, directamente amenazó el centro de Europa con una nube radioactiva. En 2011, el desastre de Fukushima provocó nuevas discusiones y preocupaciones.
Durante la década de los 80, 218 nuevos reactores nucleares comenzaron a funcionar, su número y la producción mundial de electricidad nuclear se estancó desde finales de los 80.
La energía nuclear supone alrededor del 10% de la demanda global. Hay aproximadamente 439 reactores en 31 países. Alrededor de 70 nuevos reactores están en construcción desde 2015, la mayoría de ellos en países que están en crecimiento.
En definitiva, 160 nuevos reactores están planeados alrededor del mundo. La mayoría de los reactores fueron construidos hace más de 25 años, con tecnología considerablemente antigua. Más del 80% son diferentes tipos de reactores de agua ligera.
Hoy en día, muchos países se enfrentan a una decisión: la costosa sustitución de los viejos reactores, posiblemente con modelos más eficientes pero menos probados; o alejarse de la energía nuclear hacia tecnología más o menos moderna con diferentes costes e impacto medioambiental. Así que, ¿debemos utilizar energía nuclear?