Vivimos en una pacífica parte de la Vía Láctea. Nuestro hogar es el Sistema Solar, una agrupación de 4.5 mil millones de años que orbita alrededor del centro galáctico a 200 mil kilómetros por hora y completa una órbita cada 250 millones de años.
Nuestra estrella, el Sol, está en el centro del Sistema Solar, orbitado por ocho planetas, billones de asteroides, cometas y unos cuantos planetas enanos. Estos ocho planetas están divididos en 4 planetas como el nuestro: Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Cuatro gigantes de gas: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Mercurio es el más pequeño y liviano de todos los planetas. Un año en Mercurio es más corto que un día de Mercurio, lo cual causa enormes variaciones de temperatura desde los -173°C hasta los 437°C. Mercurio no tiene atmósfera, ni lunas.
Venus es uno de los objetos más brillantes del Sistema Solar. Por lejos es el planeta más caliente, con una temperatura desde los 437°C hasta 497°C . Con una presión atmosférica, que es 92 veces más alta que la terrestre. Un efecto invernadero descontrolado, significa que Venus nunca se enfría por debajo de los 437°C. Venus tampoco tiene luna.
La Tierra es nuestro hogar y el único planeta con temperaturas moderadas desde los -89°C hasta los 58°C, que permiten la existencia de suministros de agua líquida. Además, es el único lugar donde se sabe que la vida existe. La Tierra tiene una luna.
Marte es el segundo planeta más pequeño en el Sistema Solar y apenas es lo suficientemente masivo como para mantener una delgada atmósfera. Su temperatura varía desde los -133°C hasta los 27°C. El Monte Olimpo es la montaña más grande de todo el Sistema Solar. Más de tres veces la altura del Monte Everest de la Tierra. Marte tiene dos pequeñas lunas.
Júpiter es el planeta más grande y más masivo del Sistema Solar. Conformado básicamente por Hidrógeno y Helio. Es el escenario de las tormentas más grandes y poderosas que conocemos. La más grande, la Gran Mancha Roja, es tres veces más grande que la Tierra. Con una temperatura desde los -150°C hasta -93°C Júpiter posee 67 lunas.
Saturno es el segundo planeta más grande. Posee la densidad más baja de todos los planetas. Si existiera una bañera lo suficientemente grande, Saturno flotaría en ella. Con una temperatura desde los -143°C hasta los -133°C. También es conocido por su sistema de anillos. Saturno tiene 62 lunas.
Urano es el tercer planeta más grande y uno de los más fríos. Con una temperatura desde los -200°C hasta los -195°C. Entre los gigantes de gas, es uno de los más pequeños. Lo más llamativo de Urano, es su eje de rotación, el cual se encuentra inclinado hacia un costado. Al contrario de los otros 7 planetas. Tiene 27 lunas.
Neptuno es el último planeta en el sistema solar y es similar a Urano. Se encuentra tan alejado del sol, que un año de Neptuno equivale a 164 años del planeta tierra. Su temperatura varía desde los -203°C hasta los -197°C. La velocidad de viento más rápida registrada, fue durante una tormenta en Neptuno y fue de 2 mil cien kilómetros por hora. Neptuno tiene 14 lunas.
Júpiter sería el líder en cuanto a tamaño y peso. El pequeño Mercurio (2440 km), por otra parte, es incluso más pequeño que una de las lunas de Júpiter, Ganymede (2634 km).
Júpiter es tan masivo que él solo, contiene aproximadamente el 70% de toda la masa comparado con los otros planetas. Tiene un gran impacto a sus alrededores. Lo que es una bendición para la Tierra, ya que Júpiter atrae a la mayoría de los más peligrosos asteroides, que podrían borrar la existencia de vida en la Tierra.
Llamarla masiva no le hace justicia al Sol. Constituye 99,86% de la masa en nuestro sistema solar. La mayor parte de esto consiste en Hidrógeno y Helio. Y solo menos de un 2% está formado por elementos pesados como el Oxígeno o el Hierro. En su núcleo, el Sol fusiona 620 millones de toneladas de Hidrógeno cada segundo. Genera la energía suficiente, como para cubrir la demanda de la humanidad por años.
Billones de asteroides y cometas también lo orbitan. La mayoría de ellos están concentrados en 2 cinturones. El cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter y el cinturón de Kuiper en los límites de nuestro sistema solar.
Estos cinturones son el hogar de incontables objetos, algunos de ellos tan grandes como una partícula de polvo y otros del tamaño de un planeta enano. El objeto más conocido en el cinturón de asteroides es Ceres. El más conocido en el cinturón de Kuiper es Plutón, Makemake y Haumea.
Usualmente describimos al cinturón de asteroides, como una densa acumulación de cuerpos que constantemente colapsan. Pero de hecho, los asteroides están distribuidos en un área tan indescriptiblemente grande, que es muy difícil ver dos de ellos al mismo tiempo, a pesar de los millones de cuerpos que lo componen, el cinturón de asteroides tiene muchas áreas completamente vacías y sin embargo, ocurren colisiones una y otra vez.
La masa de ambos cinturones también es impresionante. El cinturón de asteroides tiene un poco menos que el 4% de la masa de nuestra luna. El cinturón de Kuiper tiene sólo una vigésima quinta parte y un décimo de la masa de la Tierra.
Un día, el sistema solar dejará de existir. El sol morirá. Mercurio, Venus y tal vez la Tierra, también sean destruidas. En 500 millones de años, estará cada vez más y más caliente. En algún punto derretirá la corteza de la Tierra. Entonces el Sol crecerá y tragará a la Tierra o al menos la convertirá en un mar de lava.
El Sol, cuando consuma todo su combustible y la mayor parte de su masa. Se encojerá en una enana blanca y arderá suavemente algunos millones de años más. Antes de que se apague completamente. Entonces, al final, la vida en el sistema solar ya no será posible.
La Vía Láctea no lo notará. Una pequeña parte de sus brazos se tornará un poquito más oscura. La humanidad dejará de existir o dejará el Sistema Solar en busca de un nuevo hogar.